Planteémonos la poesía como una voluntad de trabajo e investigación, como una manera de prefigurar nuestras volátiles verdades épicas, de contemplar la crudeza natural de las evidencias que nos rodean, de traspasar las emociones de la sensualidad, de enriquecer la conciencia de las vivencias y las presencias, de conquistar la articulación del crujir de la lengua… En el laboratorio de la escritura poética, abierta de par en par, se perpetra el arte quirúrgico de extraer imágenes sonoras y a la vez se hace una destilación de los zumos de la cubeta de las babas fútiles. ¿Has visto, de refilón, un mundo al otro lado de la grieta? 

La literatura, la antropología, el cine, la filosofía, el diseño y la poesía son métodos para reflexionar, para dar lugar a las cosas. En esta edición de Flexo, dirigida por Adrià Pujol bajo el título Los lugares y las cosas, seis pensadores y pensadoras intentarán situar su trabajo, encarnarlo en un lugar concreto a partir de las lecturas que les inspiran.