La cosmovisión antropocéntrica que fundamenta gran parte de las filosofías occidentales nos impide tanto entender la magnitud de la catástrofe ecológica como imaginar soluciones. Necesitamos comprender los errores que sustentan tales marcos mentales, y elaborar filosofías que nos ayuden a responder adecuadamente a la crisis civilizatoria ante la cual nos encontramos.

Con demasiada frecuencia, el debate sobre la necesaria superación del dualismo humanidad/naturaleza, o cultura/naturaleza, desemboca en propuestas filosóficas de inexistencia de la naturaleza. En esta conferencia se argumentará, por el contrario, que existe un concepto de naturaleza (naturaleza como biosfera, diríamos para abreviar) consistente y muy necesario a la hora de abordar la devastadora crisis ecológico-social que han generado las sociedades industriales.

La propuesta ecologista no tiene que ver con un (imposible) retorno a una naturaleza virgen, sino que invita a un reencuentro con la naturaleza propia. Es imperativo redescubrirnos como los seres naturales que somos: criaturas gaianas en una biosfera terrestre donde todo está conectado con todo, donde tenemos responsabilidades de hermanos mayores hacia las demás criaturas. La visión simbiótica de la evolución (Lynn Margulis) y la teoría Gaia (James E. Lovelock, Carlos de Castro) son elementos clave para la emergencia de una cultura humana viable en el tercer planeta del Sistema Solar, más allá de la catástrofe del Antropoceno.

Detener el ecocidio requiere pensar y sentir de otro modo, fuera del paradigma antropocéntrico que encierra la mayor parte de la filosofía occidental. Hacia otra filosofía pueden guiarnos el ecofeminismo (Val Plumwood, Alicia Puleo, Angélica Velasco), repensar el concepto de felicidad (Carmen Velayos) o explorar una estética profunda de la naturaleza (Allen Carlson, Yuriko Saito) que nos ayude a reconectar con las otras especies y con los ecosistemas que conforman la biosfera.

Detener el ecocidio requiere vivir de otra manera, fundamentalmente aprender a convivir en la comunidad multiespecie que constituye Gaia. El decrecimiento y el rewilding (George Monbiot, Edward O. Wilson) son las dos caras del proyecto más esperanzador, que encaja con la propuesta zoopolítica (Sue Donaldson & Will Kymlicka) y con una estética profunda de la naturaleza.